Eliades Ochoa, es uno de los principales artífices de que la Casa de la Trova de Santiago de Cuba se haya convertido en una referencia musical en todo el mundo. Ochoa esta celebrando el décimo aniversario de su disco Buena Vista Social Club con una gira que muestra al mundo la esencia de la música tradicional cubana.
Eliades está considerado uno de los más importantes soneros de todos los tiempos y uno de los guitarristas más respetados de su generación. Encontramos en su repertorio canciones como Chan Chan, El cuarto de Tula o El carretero, interpretadas por Eliades, fueron la base del éxito de ese disco histórico que lleva vendidos más de diez millones de copias y que obtuvo el Grammy.
Eliades está considerado uno de los más importantes soneros de todos los tiempos y uno de los guitarristas más respetados de su generación. Encontramos en su repertorio canciones como Chan Chan, El cuarto de Tula o El carretero, interpretadas por Eliades, fueron la base del éxito de ese disco histórico que lleva vendidos más de diez millones de copias y que obtuvo el Grammy.
Sobre su vida
Una esquina de Santiago de Cuba, un día de Reyes. Una guitarra y una gorrita depositada en el suelo. Alguien pasa y deja caer cinco centavos: una cantidad respetable para el que trova, Eliades Ochoa, que en estos años tiene once. El joven no sospecha que esa esquina ha sido su primer escenario; aquel peatón despistado, su primer público, y aquella moneda, el primer sueldo.
Se suceden las descargas en otros recodos y bodeguitas, no sólo en el barrio de Mejiquito sino un poco más allá, y luego un poco más lejos. Cuando Eliades Ochoa crea su primera formación de trío, todo Santiago ha escuchado ya sus guarachas.
En 1963 entra a trabajar en una emisión radiofónica de vocación guajira y revolucionaria, Trinchera Agraria, que abandona después de nueve años. A partir de entonces es asiduo al centro neurálgico de la sociedad musical santiaguera, la Casa de la Trova, primero como miembro del Quinteto Oriente, más tarde como parte del Septeto Típico y finalmente como director musical, voz y guitarra del Cuarteto Patria. Su peculiar guitarra armónica, capaz de sonar como un tres o como una guitarra ortodoxa, es una de sus señas de identidad. Otra es su sombrero guajiro, sustituto de aquella primera gorrita, reivindicación del espíritu campesino de su música, y del suyo propio.
Todo en la Cuba reciente está marcado por la revolución. También la historia de un cuarteto musical creado en 1939, el Cuarteto Patria, cuyo nombre está inspirado en el periódico fundado y dirigido hasta su muerte por José Martí. El Cuarteto Patria sienta las bases de un son primigenio -armónico, maracas, contrabajo y guitarra- que viene a definir un estilo propio. En 1982 el entonces director del Patria, Pancho Cobas, le pide a Eliades Ochoa que se haga cargo de la dirección del grupo, que revitalice su mensaje y lo distribuya fuera de Cuba. Eliades decide entonces introducir la percusión para conseguir todavía más ritmo.
Ochoa gira por el mundo con el Patria realizando numerosos conciertos y grabando sensacionales discos, entre los que destaca A una coqueta, registrado por el sello mexicano Corasón. Su encuentro en 1996 con el músico camerunés Manu Dibango culmina con el disco antológico Cubáfrica, que dio una dimensión internacional a Eliades y su Cuarteto. Un año más tarde llega su decisiva participación en el álbum colectivo Buena Vista Social Club, producido por Ry Cooder.
A mediados de 1999, el nuevo de sello de Virgin España, Yerba Buena, edita el álbum de Eliades Ochoa Sublime ilusión, con la producción de John Wooler y la participación especial de Charlie Musselwhite, David Hidalgo de Los Lobos y el propio Ry Cooder. Este álbum da un giro a la carrera de Eliades al editarse en todo el mundo y presentarse en directo en Estados Unidos y Europa, llenando salas y teatros. Fue nominado a los Grammy en la categoría de Best Traditional Tropical and Latin Album.
Se suceden las descargas en otros recodos y bodeguitas, no sólo en el barrio de Mejiquito sino un poco más allá, y luego un poco más lejos. Cuando Eliades Ochoa crea su primera formación de trío, todo Santiago ha escuchado ya sus guarachas.
En 1963 entra a trabajar en una emisión radiofónica de vocación guajira y revolucionaria, Trinchera Agraria, que abandona después de nueve años. A partir de entonces es asiduo al centro neurálgico de la sociedad musical santiaguera, la Casa de la Trova, primero como miembro del Quinteto Oriente, más tarde como parte del Septeto Típico y finalmente como director musical, voz y guitarra del Cuarteto Patria. Su peculiar guitarra armónica, capaz de sonar como un tres o como una guitarra ortodoxa, es una de sus señas de identidad. Otra es su sombrero guajiro, sustituto de aquella primera gorrita, reivindicación del espíritu campesino de su música, y del suyo propio.
Todo en la Cuba reciente está marcado por la revolución. También la historia de un cuarteto musical creado en 1939, el Cuarteto Patria, cuyo nombre está inspirado en el periódico fundado y dirigido hasta su muerte por José Martí. El Cuarteto Patria sienta las bases de un son primigenio -armónico, maracas, contrabajo y guitarra- que viene a definir un estilo propio. En 1982 el entonces director del Patria, Pancho Cobas, le pide a Eliades Ochoa que se haga cargo de la dirección del grupo, que revitalice su mensaje y lo distribuya fuera de Cuba. Eliades decide entonces introducir la percusión para conseguir todavía más ritmo.
Ochoa gira por el mundo con el Patria realizando numerosos conciertos y grabando sensacionales discos, entre los que destaca A una coqueta, registrado por el sello mexicano Corasón. Su encuentro en 1996 con el músico camerunés Manu Dibango culmina con el disco antológico Cubáfrica, que dio una dimensión internacional a Eliades y su Cuarteto. Un año más tarde llega su decisiva participación en el álbum colectivo Buena Vista Social Club, producido por Ry Cooder.
A mediados de 1999, el nuevo de sello de Virgin España, Yerba Buena, edita el álbum de Eliades Ochoa Sublime ilusión, con la producción de John Wooler y la participación especial de Charlie Musselwhite, David Hidalgo de Los Lobos y el propio Ry Cooder. Este álbum da un giro a la carrera de Eliades al editarse en todo el mundo y presentarse en directo en Estados Unidos y Europa, llenando salas y teatros. Fue nominado a los Grammy en la categoría de Best Traditional Tropical and Latin Album.
Vigente y con fuerza
La guitarra y la voz de Eliades se convierten en un símbolo mundial del Son Cubano, de la música tradicional de Santiago de Cuba, recogiendo el fruto de tantos años de profesión. Su segundo álbum en Yerba Buena/Virgin España (2000), Tributo al Cuarteto Patria, rinde homenaje al 60 aniversario de la fundación del grupo que lidera desde 1982. Un álbum que supone, aparte del obligado reconocimiento para Pancho Cobas y demás compadres que mantuvieron la llama cuando no había Buena Vista Social Club, una genuina carta de amor a la música cubana, a todos esos compositores-poetas que han dejado un sublime tesoro que revive con cada nueva generación. De nuevo Eliades es nominado a los premios Grammy y gira por todo el mundo presentando su música.
El Cuarteto Patria es un ente vivo, que necesita sangre nueva, que no se conforma con reiterar las fórmulas ancestrales. Por ello Eliades invita a formar parte de esta histórica agrupación a destacados músicos de Santiago pertenecientes a las nuevas generaciones y decide añadir piano y dos trompetas convirtiéndose en El Grupo Patria en la actualidad.
El Cuarteto Patria es un ente vivo, que necesita sangre nueva, que no se conforma con reiterar las fórmulas ancestrales. Por ello Eliades invita a formar parte de esta histórica agrupación a destacados músicos de Santiago pertenecientes a las nuevas generaciones y decide añadir piano y dos trompetas convirtiéndose en El Grupo Patria en la actualidad.
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