Y ESTAS AHÍ, UNA VEZ MÁS

Entras suave,
los espejos ven tu ilusión.
Se te escapa un par de estocadas
que no evitas.
Y este tiempo es un ventilador
arrojando el viento a tú son, desde allí.

Y hay tanta ropa por ahí
que desperdigas,
tantos papeles de tus días,
tantos sueños en paracaídas
soltados a su suerte.
Y hay fortuna en tus besos.

Y la amargura se viste de tul
que cubre tu sol,
y te observo entrar sin estar,
te sientas cabeza a un lado a pensar,
tus ojos lo observan todo.
Y yo aquí. Sin aturdir.

Ni a los dioses dejas entrar
tanto espacio por habitar,
tanto vacío por llenar.
Y la cama es una piscina vacía sin entrar
cuando duermes sin avisar.

Y si a las palabras buscas
te encierras en un circulo a lanzar,
y no hay juez ni doctor,
y no hay ventanas por donde fugar,
sólo una ecuación eterna que ofreces.

de: Basta y Encaja en mi Casa

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